Del fin del mundo hasta la cima: Juliana Garcia Bello

English version here

“Contando historias me di cuenta que García Bello no soy yo, sino que es una voz dentro de un montón de personas que comparten la misma narrativa.”

La argentina Juliana Gracia Bello viene con una profunda carga emocional que apela a la conciencia ambiental. Originaria de Tierra del Fuego, siempre ha vivido rodeada de la naturaleza, participando en temas ambientales y heredando los valores sustentables de su familia.

Actualmente viviendo en Holanda, ganó el famoso concurso Redress Award 2020 con su establecida marca García Bello. Combinando sus donaciones con un método de reconstrucción impecable y empleando una moldería zero-waste con un toque final de profunda historia, logró asombrar al jurado con su colección Herencia.

NKM/Nazarena: ¿Cómo fue la experiencia de crear una colección y participar en una competencia mundial durante la cuarentena? ¿Fue difícil readaptarse a las circunstancias?
JULIANA: Cuando me inscribí en Redress con la colección Herencia, recién arrancaba el COVID y yo ya estaba haciendo Esencia (2020). La inspiración de esta colección y de trabajar con mis vecinos hizo que pueda pensar en el concurso. Me propuse seguir trabajando con el barrio (que es algo que vengo haciendo hace muchos años) y aplicarlo a una colección más cerrada y un sistema más pequeño. La particularidad de lo que yo presenté en Redress es un sistema de prendas que se generan a partir de una cantidad específica de prendas que se deconstruyen entre sí y generan una colección cerrada. Esa colección puede ser escalable, pero en principio, son 9 prendas y se generan 15 diferentes.

Las bases del concurso decían “Hay que generar cinco conjuntos y tiene que ser una colección que esté pensada para industria” entonces yo diseñé para eso. Quería transmitir el concepto de Herencia. Este proceso casero e individual de taller que aprendí de mi familia podía ser adaptado a una gran industria. Creo que porque lo pensé tan específico debo haber ganado; no presenté algo que ya tenía, sino que lo preparé para el concurso.

Nosotros nos mudamos acá en octubre del 2019, pero recién en marzo tuvimos nuestro departamento y taller. La máquina con la que cosí Herencia me la donó un vecino. No tenía nada. Entonces dije “Voy a tomar lo que aprendí con mi familia en Argentina y voy a ponerlo a prueba” y así arrancó la colección. Utilizando lo que otros ya no usaban demostré que es posible generar una buena colección con poco, y así nació Herencia.

HERENCIA: womenswear winner collection from the Redress Design Award 2020

Ha pasado un año desde que ganaste el premio en el Redress Design Award 2020. ¿Cómo fue tu transición de la competencia al lanzamiento de García Bello? ¿Cuál fue tu mayor desafío?

Para mí el mayor desafío que tenemos como marca (fuera de lo que soy yo como diseñadora) es que sea sostenible. Existen demasiadas personas que dependen de García Bello, y ampliar el equipo de trabajo y que ese equipo sea sostenible sería el mayor desafío.

Hay meses en los que trabajamos menos porque hay menos proyectos, nos proponemos una sostenibilidad más continua y que las personas con las que trabajamos puedan cobrar siempre un sueldo. Sería interesante incluso tener gente dentro del taller trabajando constantemente, sería algo en lo que me gustaría crecer como marca.

Desde el concurso hacia acá, empecé a pensarme como una marca más que diseñadora autor (en Argentina trabajaba sobre la autoría, cuestiones más personales y prendas más únicas). Una marca incluye muchas otras voces, no solamente la mía. De repente se amplió bastante el trabajo y la marca. Son muchas más personas y yo también me aleje un poco de mi persona dentro de la marca.

 Dijiste que la colección Esencia y Herencia estaban fuertemente conectadas. El significado etimológico de estas dos palabras significan:

Esencia: naturaleza, calidad fundamental, lo que hace que algo sea como es.

Herencia: cosas que se adjuntan.

ESENCIA FW21: moodboard

Ambos significados parecen representarse como diseñadora. Esencia con tu conexión con la naturaleza y la sustentabilidad. Y Herencia está profundamente relacionada con tu método de reconstrucción y sistema de donaciones. ¿Investigaste o conocías estos significados al nombrar sus colecciones? ¿O fue una arbitrariedad?
Siempre trabajo en bitácoras. Para Redress utilice esta técnica con la palabra Herencia en diferentes diccionarios. Taché todo lo que no me interesaba y dejé a la vista aquello en lo que quería trabajar. Me gusta mucho la poesía. Género textos que sean interesantes y luego los releo. Cuando empiezo a pensar, escribo todas las palabras que me vienen a la mente y después las investigo. Veo realmente qué significa esa palabra y revivo aquello que considero necesario contar.

Apenas llegué a Holanda quise hacer una colección que sea mi esencia. La esencia es como algo que está pero que crece, que muta, que evoluciona, que se comprende. Y empezó así, transmitiendo nuestra propia esencia, como las cosas simples.

Las prendas que hacemos son la simplicidad más grande que se puede lograr de nuestra esencia. Son prendas que duran más de una temporada. Sin muchas cuestiones lingüísticas, sino algo más simple y sereno. Así surge Esencia, interpretándonos como esencia de seres. Lo que no se puede ver pero que al mismo tiempo crece: la esencia de las personas.

En el medio, cuando tuve que presentar la colección de García Bello en Redress, quería hacer foco en mi sistema de producción, en la forma de construcción que tengo y en la relación con mis vecinos. Todo eso lo heredé de mi familia, no es algo que yo aprendí. Por eso cuando gané en Redress le agradecí a Argentina, a la universidad y a mi familia. Esa herencia que me trasladaron es parte de mi esencia, y así empecé a pensar en estos conceptos que se relacionan. A la gente de Redress le costó entender “Herencia-Esencia ¿No es lo mismo?” Es, pero no.

Al ganar la competencia sustentable más grande del mundo, ¿te consideras un mito / ícono (al menos) para la industria de la moda argentina?
Creo que no, porque tengo y sé que hay otros referentes de la moda argentina. A parte para que algo sea icónico tiene que transcender, necesita más duración en la historia y una cantidad de sucesos para que la gente le dé este valor icónico. Pero sí hay pocos referentes de la sustentabilidad en cuestión de moda y sé que soy una de las diseñadoras nacionales más conocidas.

Sí siento que en Tierra del Fuego y en la Patagonia, pero sobre todo en Río Grande, hay gran afecto hacia mi persona. Soy la primera diseñadora reconocida en mi ciudad. También recibo mucho aprecio en la universidad. En esos lugares en donde siento un gran reconocimiento hacia mi trabajo y mi recorrido.

Teniendo en cuenta que los diseñadores más exitosos son de Europa o Estados Unidos (y tienen a su alcance mejores oportunidades), el esfuerzo detrás de un estudiante de indumentaria de un país tercermundista es innegablemente mayor. ¿Cómo se siente ser la diseñadora más influyente de Argentina dentro de la moda sustentable?
Yo nací en Tierra del Fuego. Con los fueguinos comparto la misma historia y me considero muy diferente a los porteños. Ahí empecé a entender un montón de mi propia identidad, de cómo yo resolvía los problemas, de cómo abordaba mi trabajo; era muy diferente a mis compañeros de la universidad nacidos en Buenos Aires. Ser fueguina no fue cosa menor. Mi primer desfile en BAFWeek fue gracias al Observatorio de Tendencias de INTI y yo representaba a mi provincia. En esa experiencia me empecé a encontrar mucho y sentí la necesidad de poder mostrar otra voz dentro del diseño argentino.

“Así diseñamos y sentimos los patagónicos” esa era mi bandera, y un montón de otros diseñadores quisieron llevarla también y eso para mí fue muy importante y nutritivo, me senti acompanada.

Presentation of ENCUENTRO at the Buenos Aires Fashion Week AW21

Esta “desventaja” de ser del interior, inclusive del sur, lo convertiste en una virtud.
Si hay un valor que tenemos los patagónicos es la sensibilidad absoluta acerca del lugar donde uno vive, la apreciación acerca de la naturaleza, vivir el tiempo aquí y ahora. Un montón cosas que aprendí cómo sureña que conectaban muy bien con la idea de sustentabilidad que se comenzaba a difundir en el momento. Esa bandera me sirvió bastante para poder darle valor a mi trabajo. Sacar provecho de haber nacido en una comunidad muy chiquita (en donde te conoces con todo el mundo) hizo que hoy esté en el lugar donde estoy y trabajar para poder inspirar a otros.

Aparte tenés algo para contar. El de Capital también, pero es un discurso más conocido. Vos podés aportar algo nuevo, que la gente descubra.

De repente otras personas ven algo un poco más real, cercano y posible. Cuando la gente conoce mi historia y se entera que fui criada por una mamá sola en el fin del mundo (ese tipo de historia que puede ser común para un montón de personas) hace que otros se identifiquen y piensen “Yo también vengo de una clase media trabajadora y también puedo llegar a tener una marca”. Creo que mi discurso hizo que otras personas se sientan inspiradas y la verdad es que me siento responsable sobre mi trabajo.

Es destacable como tus siluetas no sexualizan el cuerpo femenino. Además, en tu e-commerce no clasificás la ropa en géneros binarios, solo por tipologías. ¿Qué te motiva a diseñar sin género?
Viene super de mi pasado. En mi adolescencia era deportista y me gustaba vestirme de manera más holgada, como “varón” (basada en el estereotipo establecido por la sociedad). Por prejuicio, la gente asume que no te interesa vestirte bien; pero siempre fui muy fashionista y abierta con el tema. No tenía ganas de dar un mensaje en el cual no participaba. En la universidad sentía que había cierta diferenciación en la ropa. Con mis colegas solíamos discutir acerca de género y siempre me relacioné con personas de diversas identidades.

Desde el principio entendí que la ropa es un habitáculo y ese habitáculo no tiene género, no tiene edad y no tiene raza. Para mí todo aquel que tenga ganas de vestirlo, puede. Es una bandera que es importante llevar: la ropa no tiene género.

En Redress podías presentar una colección de hombre o de mujer. En ese momento prefieri hacer ropa de mujer porque yo soy mujer y representó a las mujeres.

Juliana wearing ESENCIA

La silueta está bastante relacionada al género, pero también al cuerpo. Yo mido 1,50 mts y generalmente la ropa no me queda y tendría que consumir marcas de niños. Eso también fue una preocupación. Yo quiero tener en mi perchero una prenda que me entre a mí, pero también a una persona de 1,90 mts o una de 110 kilos. La silueta oversize y un poco más salida del cuerpo me ayudó a generar prendas que podían ser usadas por otras personas en diferentes tipos de cuerpo, diferentes tipos de altura. Ese tipo de resolución a una silueta más amplia me hizo resolver esos problemas.

Al trabajar con un método de suprareciclaje, inevitablemente dependes mucho de que las personas donen su ropa. ¿Cómo es tu método creativo? ¿Las donaciones no limitan tu trabajo?
Trabajo con donaciones y cuando las recibo hago un análisis, desde las fallas que tienen, porque me las donaron, si sirven, etc. Después divido las prendas por materialidad, textil, temporada, tipología y rubro. Y así voy formando mi stock. Soy muy clara con lo que quiero recibir: necesito jeans, camisas, manteles y ropa de autor, no más.

Para la colección que estamos diseñando ahora, compramos deadstock de camisas (material inmóvil). Acá existen organizaciones que se encargan de juntar descarte de materia prima y la subdividen por talles; pero todo nuevo. Prendas que son descartadas por algún motivo de la industria y la venta. Ahora trabajamos con ellos porque nos parecía interesante. En esta nueva colección volvemos a rediseñar Esencia a partir de un nuevo sistema, en el que tengamos siempre el material en stock y que además la persona pueda elegir la combinación de prendas.

¿Qué otra metodología técnica o recurso sustentable utilizas o considerarías incorporar a tu marca en el futuro?
Ofrecemos Servicio Upcycling donde trabajamos con otras marcas dando circularidad al deadstock que tienen ellos dentro de la fábrica. Por ejemplo, estamos diseñando una colaboración con MAIUM una marca de pilotos de lluvia hechos de PET reciclado. Utilizamos los pilotos con fallas o de temporadas viejas. Así con un sistema circular y local damos un valor agregado a otras marcas que trabajan con valores similares a los nuestros.

Acá en Holanda nadie produce de manera local, todos producen en China y en Asia. Para nosotros es fundamental compartir nuestra pequeña producción. Que este hecho en Holanda y que solamente tenga un traslado desde Ámsterdam hasta Arnhem, le agrega valor. Realmente es sustentable el sistema de producción que existe detrás y las marcas necesitan empezar a visibilizar ese valor.

Nuestras prendas se combinan con fibras de algodón crudo (sin teñir ni procesar). Usamos este material en una escala pequeña y con moldería zero waste. Sabemos que esta fibra es la que más agua utiliza dentro del sistema de producción. Pero al mismo tiempo conocemos a los productores de algodón con los que trabajamos en Argentina. Es una comunidad en la que nosotros creemos y apoyamos. Es necesario seguir manteniendo relaciones con la industria local, porque si uno no sigue apostando en esa producción, esas personas se quedan sin trabajo. Como responsabilidad social, el mínimo grano que yo pueda, lo seguiré aportando; sobre todo en la industria nacional argentina.

DORA DUBA AW19: Garcia Bello’s first collection photographed in her homeland Río Grande, Tierra del Fuego

Hay un gran énfasis en la capacidad de contar historias de tu ropa. ¿Es esta una estrategia creativa para crear una comunidad conectada de clientes de García Bello?
Es algo más propio en realidad. En la búsqueda de mi propia identidad entendí que era importante contar esas historias. Exponerlas sirve para que otros puedan identificarse también. Antes de García Bello, tuve una etapa más artística. Trabajaba mucho de manera autorreferencial, y al compartir mis trabajos me di cuenta que mi propia voz hablaba de otras personas. García Bello representa mi historia, los valores de mi familia y la identidad nacional y colectiva.

García Bello figura en notjustalabel, una página de venta online de artículos de diseñador. ¿Cómo surgió esta oportunidad? ¿Se acercaron a vos?
Yo estoy desde el 2014 cuando la plataforma era la nada misma. Durante la facultad comencé a asistir los MICA (Mercado de las Industrias Culturales Argentinas), un evento donde se juntan muchos agentes de la cultura durante una semana y ofrecen desde workshop hasta encuentros con industrias de otros países. En una de las ediciones, conocí al director creativo de notjustalabel y me puse a hablar con él. La plataforma no tenía muchos diseñadores y me dijo que aplicara. Lo hice con mi tesis y quedé adentro.

Si pudieras cambiar algo de la industria de la moda, ¿Que sería?
Que nos replanteemos un poco lo que consumimos y para qué, cuánto tiempo lo vamos a usar y qué vamos a hacer con eso cuando ya no lo queramos. Ser responsable con lo que consumimos es fundamental. En los países muy grandes en donde el acceso a la indumentaria es tan fácil, por tan poca plata y con tan poca información visible sobre la producción de esa ropa, la gente consume desmedidamente cosas que solamente usan una sola vez o quizás ni usan. A veces recibo donaciones con etiquetas nuevas.

“ Lo que debería cambiar de los consumidores de moda es la forma en la que se relacionan con la ropa, para poder generar vínculos más profundos con lo que tenemos.”

¿Consideras que este cambio en el consumo debería nacer de los consumidores o del productor?
Es una cuestión colectiva, no solamente de los productores y los consumidores sino de los gobiernos que regulan estas producciones, los precios y entre otras cosas. Hay lugares donde no tienen los derechos muy claros y ciertas personas se aprovechan para producir ahí. Los gobiernos deberían tomar la responsabilidad de poner los puntos, porque los trabajadores no siempre tienen un respaldo.

Y tampoco creo que la responsabilidad recaiga solo en los consumidores. Viniendo de un país como Argentina entiendo que hay gente que tiene que consumir ropa a muy bajo precio, porque no les da el bolsillo o porque tiene que vestir a toda una familia. Es una cuestión de supervivencia y no de consumo desmedido.

[esta entrevista ha sido modificada por brevedad]

Julia’s instagram | website

–Nazarena Correia